19 de enero de 2010

Braz & Braz

Para descansar de las Navidades me he ido unos días a Lisboa. Esa ciudad ejerce sobre mí un atractivo hipnótico. Se puede decir que soy “lisboadicta”. Me basta pisar el bello empedrado de las aceras portuguesas para sentirme feliz.
Como siempre que voy a Lisboa, esta vez también he visitado Braz & Braz. ¿Qué es Braz & Braz? Posiblemente la tienda de cacharros de cocina menos sofisticada y más completa que conozco. Sus clientes no son grandes chefs, ni pijas desocupadas. Son, sencillamente, personas que van a cocinar, por afición o por obligación, pero que buscan utensilios prácticos y allí los encuentran, nada menos que desde 1777, es decir desde poco después del Terremoto de Lisboa. Y da la sensación de que algunas dependientas llevan allí desde entonces, aunque ya tengan hasta página web. Tu compras cualquier cosa y una dependienta de esas de bata azul te hace un volante con el que pagas en caja, y sólo entonces puedes tomar posesión de lo adquirido. Ultimamente, sin embargo, ya admiten tarjetas de crédito.
En Braz & Braz puedes comprar desde un plato de buena porcelana de Vista Alegre hasta moldes de hojalata (tienen un gran surtido) pequeños electrodomésticos, cacerolas en las que se podría cocinar para un regimiento, hules, delantales, cazuelas de barro, cristalería de duralex o de cristal fino, y un sinfín de pequeñas herramientas para el cocinero… Una tienda maravillosa en dos plantas a precios muy asequibles para un bolsillo español. Para no perdérsela. Además está al lado de la Praça de Figueira que, como sabe cualquiera que haya estado en Lisboa, es uno de los puntos clave de la ciudad. En el mismo callejón (Travessa Nova de S. Domingos) hay otra tienda, mucho más pequeña, donde también se puede comprar mucho utillaje de cocina. Se llama J. Mourao, Lda. y aunque se puede considerar joven comparada con Braz& Braz, lleva allí unos cuantos años: exactamente setenta y seis.
Cruzando la Praça de Figueira, sin andar ni trescientos metros hay otra tienda más del mismo estilo, que se llama Pollux. Está en la Rua de Fanqueiros, 276 y es un enorme almacén de varios pisos que incluso tiene (estamos en Lisboa) un miradouro en el último.
La mañana, cargada de cacharros, puede terminar en la terraza del café “Nicola” o la de la Pastelaria Suiça, tomando una cerveza o un café y un pastel de nata deliciosos mientras vez pasar a media Lisboa por la Praça de Rossio.
Imprimir

No hay comentarios: